Su objetivo principal es garantizar la justicia y proteger los derechos de todas las personas involucradas en situaciones relacionadas con el ámbito familiar.
Este servicio judicial abarca una amplia gama de temas, como el divorcio, la separación de hecho, la custodia y visitación de menores, la pensión alimenticia, adopciones, filiación, tutela, entre otros. Cada uno de estos asuntos requiere una atención especializada y sensible, considerando siempre el interés superior de los niños y la protección de los derechos de todos los miembros de la familia.
El servicio judicial de derecho de familia se encarga de brindar asesoramiento legal a las personas involucradas en situaciones familiares complicadas. Los abogados especializados en derecho de familia ofrecen orientación jurídica, explican los derechos y obligaciones de cada parte, y ayudan a encontrar soluciones justas y equitativas para resolver los conflictos.
En casos de divorcio o separación, el servicio judicial de derecho de familia se ocupa de aspectos como la división de bienes y propiedades, la determinación de la pensión alimenticia y la asignación de la custodia de los hijos. Los jueces, basándose en la legislación vigente y en el análisis de las circunstancias particulares de cada caso, toman decisiones que buscan el bienestar de los niños y el equilibrio entre las partes involucradas.
Además de la resolución de conflictos, el servicio judicial de derecho de familia también se preocupa por el seguimiento y la ejecución de las decisiones judiciales. Esto implica asegurarse de que las órdenes emitidas se cumplan adecuadamente y de que se protejan los derechos de los miembros de la familia. En caso de incumplimiento, se pueden tomar medidas legales para hacer cumplir las disposiciones establecidas.
El servicio judicial de derecho de familia también está comprometido con la protección de los derechos de los niños y su bienestar. En situaciones de violencia doméstica o abuso, los tribunales de familia actúan en defensa de los menores, tomando medidas para garantizar su seguridad y procurar entornos familiares saludables.
Es importante destacar que el servicio judicial de derecho de familia promueve la mediación y el diálogo como herramientas para resolver los conflictos de manera pacífica y evitar el litigio prolongado. La mediación familiar busca el consenso y la negociación entre las partes, fomentando la comunicación y la toma de decisiones conjuntas en beneficio de toda la familia.